Entre el 1º y el 25 de junio se disputó hace 30 años la Copa Mundial de fútbol en plena Dictadura Militar con todos los condimentos políticos de la época;
Pero nosotros queremos quedarnos con la historia del héroe deportivo de la Copa, y goleador de la misma: El ‘Matador’ Mario Alberto Kempes,
Después de especulaciones de un tenor que podríamos denominar "Plácido Domingo", hemos llegado a la verdad, la mayor verdad de los últimos veinticinco minutos. Estamos hablando del verdadero origen de Rodrigo-Germán Severo, y el porqué de su apodo incaico.
Los personajes participantes de esta historieta involucran a un sin fin de nombres que abreviaremos en apodos para la multitud: Cacho, Gringo, Mimí, Kempes- nada que ver con el futbolista-, Inca, Polito, Pipo, Enjuto, etc.-
EL MATADOR,
Corre 1974, Mario Alberto Kempes - nombre de ficción- disputa sus sueños de goleador en el Rosario Central argentino de la citada ciudad, Sueña, además con jugar el Mundial de ese año vistiendo los colores albicelestes. Oriundo de Bell Ville, vieja ciudad de Fraile Muerto, y del Instituto cordobés, sus compañeros rosarinos se burlan de su tonada cordobesa y de su torpeza a la hora de jugar al fulbo. Se burlan de él. Va a tocarle la colimba, y sospecha que nada va a cambiar en el Ejército. Justamente, todo va a cambiar...
EL ESCAPE,
Corren los terribles 1976, sangrientas épocas donde la vida no valía nada, y los Jerarcas del Proceso elegían quien vive y quien muere,
Misiones, hora cero. Calores que matan, mosquitos que succionan la sangre de los que mueren. Una pareja prepara el escape para que no los atrape la red que el siniestro secuaz de la Dictadura tiende sobre ellos. El Hombre de la pareja ha descubierto que un barco puede cruzar al Brasil a una hora determinada que puede convertirse en su salvación. Esperan sobornar al empleado aduanero, y lograr su cometido. Supervisan una mañana como es el movimiento, y se deciden a escapar la mañana siguiente, sin falta.
A la hora señalada, Mimí, la mujer que componía la pareja sube al bote. No va con ella el "Gringo", para disimular pues están buscando a una pareja, no a dos personas por separado. Gringo se demora más de lo esperado. El barco parte, Mimí desespera y quiere bajarse. Suenan dos disparos: su corazón se detiene. ¿Han matado al Gringo...?
GIGANTE REUNIÓN MUNDIALISTA,
Jorge Rafael Videla ingresa al vestuario peruano y arenga al conjunto con un llamado a la Hermandad Latinoamericana. Oblitas, capitán y figura de su seleccionado, le escucha a la distancia y mostrando indiferencia. Videla se da cuenta, y le pide a uno de sus guardaespaldas. "A ese", como diciendo que Oblitas tiene las horas contadas.
En ese mismo momento, Kempes, jugando su Mundial soñado llama al celular de un viejo amigo de 1974, personaje central de la trama de 1976 "El Escape". El trompetista en cuestión se presenta en el vestuario argentino, departe con Menotti y Passarella y es Kempes , finalmente, quien le quiere devolver el favor de hacerle famoso el apodo. "Danos la final: Amedrenta a los peruanos". El trompetista, decidido, sale en dirección de los peruanos, Se cruza con Videla, cruce tenso de miradas, y finalmente, Kempes, desde la puerta, exclama: "¡Cacho, haz lo tuyo!".
A los pocos días, Oblitas denuncia que su hijo por nacer en marzo del año siguiente, ha sido secuestrado junto a su mujer, a cambio de dejarse ganar. Pero al hacer pública la amenaza, no verá nunca más a su hijo...
LA VERDAD QUE TODOS CALLAN,
¿Quién le dio el apodo al "Matador" Kempes? ¿Qué fue de la suerte de "Gringo", y quién efectuó los disparos qué le mataron? ¿Dónde está el hijo de Oblitas, que debiera nacer en marzo de 1979? ¿Por qué Enjuto, un hombre sucio, le pone el apodo al hijo del tal "Cacho", Inca, cómo sabiendo qué cosas oscuras se suceden sin aclararse?
En los terribles años '70, un nombre aparece y desaparece de los escenarios como por arte de magia. Sus nombres de guerra son Matador, Cacho, el Trompetista. Los montoneros se la tienen jurada. Cuando está a punto de caer como Matador, le cede su apodo a Kempes, quien cansado de las bromas buscaba un rumbo distinto para su vida: El apodo que le cede su instructor en el Servicio Militar, le cambia para siempre la suerte, y lo hace grande entre grandes: "Te debo un favor grandísimo".
Videla lo convoca a su despacho al Cededor de apodos. Su pieza clave en Rosario. "Necesito que bajes a Mimí". Cacho empieza la búsqueda. Está siempre un paso atrás. Hasta que finalmente captura, por casualidad, a Gringo, y en Misiones. El mencionado capturado, se habría ido de burlescas tras dejar a su mujer en el barco. "Te tengo hijuna gran...", "Misericordia, don Cacho, Piedad, por mí y los hijos por venir". Cacho medita en la mañana misionera. Se sabe el Hombre más impiadoso de todos los agentes de la muerte. Pero sabe que un gesto de bondad en ese momento, le gana el odio implacable de Videla para el resto de sus días. Algo sucede en esa mente prodigiosa. "Corre hasta la Venezuela de Chávez, me cacho en diez, y cámbiate el apellido por Bowles cuando quieras volver". Dispara dos tiros al aire, Gringo pica corto, se arroja al río y nada hasta los brazos de su amada. Ha salvado la vida, pero la carrera de Cacho culmina para siempre.
La mujer de Oblitas se aloja en el Hotel Savoy de Rosario. A minutos de comenzado el partido Argentina-Perú, Oblitas pega un tiro en el poste que eliminaba al local de la posibilidad de jugar la final. Un grupo de tareas ingresa por la fuerza en el Hotel, golpea al conserje "Goicoechea", y se lleva a la mujer embarazada. Nunca más se sabrá de ella - Oblitas callará el asunto- y se pierde el rastro de su Hijo. A los dos minutos de aquel tiro en el poste, el Autotrol del Estadio Mundialista dice una frase que los rosarinos jamás olvidarán: "Oblitas, tenemos a tu jermu, Quedate piola.- El Trompetista". Videla levantaría el pulgar, pero el viejo Cacho, disimula su emoción y hará tareas de inteligencia desde la Banda de Rosario, abandonando sus faenas, fechorías mejor dicho.
ESTO ES TODO, Y ES LA VERDAD, CIRCUNSTANCIAS AJENAS A NOSOTROS, NOS IMPIDEN DAR LOS NOMBRES REALES PERO SUPONGAN USTEDES, QUIÉNES SON LOS IMPLICADOS.