miércoles, 2 de enero de 2008

No he escrito mucho seguido, basicamente porque estuve atareado en tres cosas:

  1. La primera las fiestas que ya no celebro como hace unos años atrás: Las últimas fiestas que había celebrado fueron en 2002, porque en las siguientes (2003/04/05/06) me tocó trabajar en sus noches: Ahora que volví a las mismas, me hincharons las pelotas (disculpando mis lectores)
  2. En segundo, porque los avatares del gobierno que represento (Saint Tèrriéns) me tuvieron entre aquí y allá viendo finalmente en que terminaba todo, y a ver si seguía teniendo empleo o me rajaban los que finalmente perdieron las elecciones
  3. Y en tercero, porque me voy de vacaciones al norte argentino, a conocer tucuman, salta y jujuy, y ando sin dineros así que ando buscando sponsors a mi emprendimiento

Postearé una noticia extraída de un diario futurista sobre mis amistades y cofrades, dejándoles un feliz año, En especial a María Inés, que es la única que me deja mensajes;
“Vulgares, ¿qué fueron?” (Extraído del diario El País de España, del 24 de febrero de 2089, sobre la extinción de los argentinos en el año 2025)
Parece ser que hubo una vez en algún recóndito lugar sobre el planeta llamado tierra una tribu de personajes estrafalarios que reñían entre sí “para ver quien la tenía más chiquita” y acreditaban haber sido el conjunto deportivo de los más fracasados en la historia de la ciudad; Pero aun así gozaron de una amplia popularidad entre sus pares y también entre los impares, especialmente con el 7, que es el impar más famoso. Se hacían llamar los “vulgares” porque ninguno tenía clase (tampoco asistieron a una) y respondían así al estilo chabacano, pordiosero, vagabundo, desaliñado con el cual andaban por las calles rosarinas, y también por las veredas de aquella legendaria ciudad que supo ser cuna de la Bandera, de Che Guevara y de Carlos Gardel. Pero el mote de Vulgarismo nació una noche en las cercanías del hogar de un tal Rodrigo Díaz, cuando otro maleante llamado Maximiliano Leo, erudito literario y tránsfuga si los hubo, perorataba sobre los movimientos artísticos propiciados por los más variados escritores de la antigüedad: Romanticismo, Naturalismo, Marxismo, Cristianismo, Peronismo, Sismo (método gráfico por el cual un futuro marido le dice todo que sí a su señora) Abismo (reconciliación del anterior marido consigo mismo, puesto que “abjura” de todas las promesas realizadas en el altar) Escuchaba sus palabras atentamente don Carlos Pistelli, reconocido putanero lugareño, quien decidió dar nombre a la Logia que integraban los nombrados más las presencias siempre oportunas del venezolano Mariano González Bowles, Daniel Gramato, el paraguayo Hernán Franicevich, el peruano Severo y el barón de las sustancias prohibidas Guillermo Cara de Piedra Jardón.
He aquí un extracto sobre los miembros organizadores, y unas palabras para terminar este relato:

A Bowles, el legendario aventurero vulgar,
La selva esconde un misterio q quisiera descubrir
El secretario me trae tinta y papel como pedí
El mate argentino bebo, e imagino nuestro porvenir
¡Guatire tierra extraña; de tu seno nacerá un hermano!
Ya lo siento sin conocerlo
¿Sabrías quién es sin verlo?
Percibo su presencia sabiendo q no está todavía,
Son los tiempos de Colón, quien robó mi idea, de lucro y conquista
Eran los tiempos de olvidar toda una moral,
Las indias estaban buenas en demasía como para andar rezando
Amor,
Sexo,
¿Por que llamar Guatire a un pueblo tan pequeño, tan abúlico, tan poco importante?
¿No sabe, acaso, q su alma más grande está al nacer?
Justifico en q el Vulgarismo, q no es uno, tendrá varias cunas
Y aquí, soldado de la conquista, nacerá la misma Libertad q venimos a suprimir
Hombre, tú q tanto piensas, sobrecógete en tu corazón y teme a quien nace pronto
Mujer, q tanto sientes, razona en tu neurona y ama a quien pronto nace
Perro, domesticado por los huesos q el viejo te da, cuida al bebé q sale ya
Dios, creador y hacedor, dale al niño tantas fuerzas como el Cielo tenga
Cura, detén la misa, y bautiza al recién nacido
Mundo, q todo lo vives, escucha, solo un momento
Ni mi madre ni mi padre saben del nacimiento de uno de mis hermanos
Son los catorce de abril, son los días de Mariano Bowles,
Glorias para él


El anterior relato seguramente hablaba de Mariano González Bowles (1979-2011) venezolano nacido en Guatire dado el exilio de sus padres, quienes fugaron de su país de origen (Mar del Plata) por que montaban caballos negros (monto-negros) y había sonado la hora del “Horse White”, bebida del cual era aficionado el famosísimo general Leopoldo Fortunato Lepera. Bowles regresó al país pequeñín, el mote le quedaría, y para nacionalizar su extranjerismo agregó González a su apellido. Pariente lejano de Carmen Parker Bowles (eran cuñados) esa relación aparentemente le trajo problemas con sus cofrades. Casado en terceras nupcias, fue el héroe máximo de las aventuras vulgares. Encontró la muerte tras la terrible enfermedad de las “Castañuelas”: Al querer montar un pony castaño, cayó al cielo, en vez del suelo, y eso le produjo un frecuente dolor de muelas que lo terminó matando.